Getting your Trinity Audio player ready...
|
La amenaza de Trump de expulsar a los gazatíes sacude la región: “Puede hacer caer a aliados proccidentales” | Avi Melamed quoted by SARA GÓMEZ ARMAS in this article for RTVE Spain
El analista israelí Avi Melamed considera que la declaración de Trump responde a su propio modus operandi: “Hacer declaraciones contundentes y adoptar posiciones duras para obligar a sus adversarios a romper con sus posiciones atrincheradas”.
“Esa estrategia le ha funcionado en la política interna y será interesante ver cómo puede afectar las conversaciones en curso entre Israel y Hamás”, indica Melamed, exoficial de inteligencia israelí experto en países árabes. “Trump planea rediseñar el mapa del conflicto entre Israel y Palestina. Con estas declaraciones pone en el punto de mira a Hamás, que deberá hacer concesiones en cuestiones como la liberación de rehenes, desarme y gobernanza de Gaza después de la guerra”, apunta.
La siempre convulsa región de Oriente Medio se enfrenta a un nuevo seísmo que hará tambalear aún más sus cimientos: el terremoto Donald Trump. El nuevo mandatario estadounidense ha anunciado en la Casa Blanca, acompañado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su intención de que EE.UU. asuma el control de la Franja de Gaza para “poseer” su tierra, demoler lo poco que queda en pie y reconstruirla para transformarla en la “Riviera de Oriente Medio”.
Para ello, el mandatario ha hablado directamente de desplazar “de forma permanente” a la población palestina del enclave, un éxodo forzado para el que espera contar con la cooperación de Egipto y Jordania, que ya han mostrado su claro rechazo a lo que constituye un crimen de lesa humanidad que viola abiertamente el derecho internacional.
“Las declaraciones de Trump implican una violación del derecho internacional y llaman a la limpieza étnica, lo cual es un crimen de guerra. Las declaraciones reflejan una grave ignorancia de la historia del pueblo palestino y de los hechos geopolíticos regionales”, denuncia el político y analista palestino Mustafa Barghouti, líder de la Iniciativa Nacional Palestina, un partido independiente a la histórica pugna Fatah-Hamás.
Barghouti considera que Trump está recurriendo a la “presión política” para lograr lo que el Ejército israelí no ha podido con “sus bombardeos criminales y estrategia de genocidio”. Se refiere a la ocupación total de la Franja de Gaza, donde quince meses de guerra han causado más de 47.500 muertos, destruido completamente el 60 % de sus viviendas y dañado el 90% de su infraestructura.
El desplazamiento interno de gazatíes por la guerra en la Franja ya ha sido el mayor éxodo de población en la historia de Palestina, superando las 800.000 personas que tuvieron que abandonar sus casas en 1948 cuando se creó el Estado de Israel, conocido como la Nakba (desastre). Los protagonistas de aquel éxodo y sus descendientes nunca han podido volver a su tierra y representan hoy gran parte de los seis millones refugiados palestinos que hay en el mundo. El plan de Trump evoca esos recuerdos, el gran trauma nacional palestino.
“La conspiración para la limpieza étnica no tendrá éxito en Gaza ni en Cisjordania”, ha apuntado el político palestino sobre el sorprendente anuncio de Trump, un giro radical en la política de Washington en la región, que teme también pasos para completar la anexión de ese territorio palestino ocupado por Israel. De hecho, legisladores del partido Republicano han presentado en los últimos días propuestas de ley, tanto en la Cámara como en el Senado, para que EE.UU. deje de usar el término Cisjordania, y sustituirlo por la referencia bíblica Judea y Samaria que utiliza el sionismo más radical y que ya se ha institucionalizado en Israel.
Frente al repudio suscitado entre los propios palestinos, todo el mundo árabe y gran parte de la comunidad internacional, la ultraderecha sionista y religiosa de Israel, que lleva meses reclamando abiertamente la ocupación de la Franja de Gaza, ha celebrado las palabras de Trump. “Cuando dije repetidamente durante la guerra que esta era la solución para Gaza, se burlaron de mí. Ahora está claro: esta es la única solución al problema de Gaza, la estrategia para el día después”, ha afirmado el exministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. Su partido, Poder Judío, abandonó la coalición de gobierno en rechazo al acuerdo de alto el fuego alcanzado con Hamás a mediados de enero.
Ocurrencia o plan premeditado
La incógnita que muchos se plantean es si las palabras de Trump tienen más de ocurrencia que de plan premeditado, ante la cascada de graves consecuencias en el tablero geoestratégico de Oriente Próximo.
“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza (…). Seremos sus dueños y responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y otras armas. Si es necesario, nos haremos cargo de eso, y crearemos miles y miles de puestos de trabajo. Será algo de lo que todo Oriente Próximo podrá estar muy orgulloso”, ha explicado Trump en rueda de prensa con Netanyahu, quien no ha ocultado su satisfacción y se ha referido al magnate como “el mejor amigo que Israel nunca ha tenido en la Casa Blanca”.
El analista israelí Avi Melamed considera que la declaración de Trump responde a su propio modus operandi: “Hacer declaraciones contundentes y adoptar posiciones duras para obligar a sus adversarios a romper con sus posiciones atrincheradas”.
“Esa estrategia le ha funcionado en la política interna y será interesante ver cómo puede afectar las conversaciones en curso entre Israel y Hamás”, indica Melamed, exoficial de inteligencia israelí experto en países árabes. “Trump planea rediseñar el mapa del conflicto entre Israel y Palestina. Con estas declaraciones pone en el punto de mira a Hamás, que deberá hacer concesiones en cuestiones como la liberación de rehenes, desarme y gobernanza de Gaza después de la guerra”, apunta.
Guy Aviad, exmilitar israelí experto en Hamás, opina que el plan de Trump entraña “graves peligros” para la región y pone en jaque las negociaciones para la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás, que comenzaron esta semana y que deben concretar el final definitivo de la guerra. “¿Para qué va Hamás a liberar a más rehenes si el objetivo es volver a los combates y acabar expulsando a toda la población de Gaza?”, se plantea.
Tras quince meses de guerra, la primera fase del acuerdo entró en vigor el pasado 19 de enero, una tregua de seis semanas en la que Hamás se comprometió a liberar a 33 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de más de 1.900 presos palestinos. Desde entonces se han llevado a cabo cuatro canjes que han implicado la libertad de 13 cautivos israelíes y 5 tailandeses, y de casi 600 prisioneros.
Además, Aviad cree que el desplazamiento forzado de palestinos para convertir el enclave en un resort de playa para Occidente solo servirá para alimentar y justificar la ideología islamista radical, lo que incendiará aún más Oriente Próximo, que acaba de vivir en 2024 su año más convulso en décadas con las guerras en Gaza y Líbano y la caída del régimen de Bachar al Asad en Siria.
El rol de Egipto y Jordania
Otro elemento desestabilizador en la escena regional es el papel que Trump pretende que Egipto y Jordania asuman como receptores de la población palestina desplazada. Sumidos en sus respectivas crisis económicas, ninguno de los dos países está en condiciones de absorber este nuevo éxodo de palestinos que propugna Trump. Aunque ambos dependen en gran medida de la ayuda financiera de EE.UU., una baza a favor del magnate estadounidense.
“Aceptar a palestinos refugiados tendrá una gran resistencia interna tanto en Egipto y Jordania. Este último es uno de los países del mundo que más refugiados acoge, además de palestinos del 48, recibió en su día a iraquíes y a sirios; lo que ya implica mucha presión económica para el país, que depende de la ayuda internacional”, explica Aviad. “Trump puede presionar con sanciones, pero implicará debilitar a los Gobiernos árabes e incluso provocar la caída de esos regímenes”, añade.
En la misma línea ha opinado el catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid, Ignacio Álvarez-Ossorio en Las Mañanas de RNE, quien advierte de que imponer a Jordania o Egipto la acogida masiva de refugiados palestinos “puede implicar la caída de sus líderes con posturas proccidentales y su reemplazo por líderes hostiles a Occidente, posiblemente islamistas”. También considera el plan de Trump un proyecto de “limpieza étnica”.
“El objetivo del plan de Trump es crear un ‘Eretz Israel’, un gran Israel desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, el objetivo principal del sionismo. Pero el gran obstáculo para ese gran proyecto mesiánico, que también quieren muchos ministros del gabinete de Netanyahu, es la presencia de unos siete millones de palestinos en la Palestina histórica (Israel, Gaza y Cisjordania). Esto implicaría un gran desplazamiento de población mucho mayor que el de 1948”, ha explicado.s inciertos, con un discurso que cobra adeptos y amplifica la complejidad de un conflicto que lleva décadas sin soluciones claras y con un futuro lleno de incertidumbre.
La amenaza de Trump de expulsar a los gazatíes sacude la región: “Puede hacer caer a aliados proccidentales” | Avi Melamed quoted by SARA GÓMEZ ARMAS in this article for RTVE Spain
If you want to have a better understanding of the news and what really drives the unfolding events…
Read the latest book of Avi Melamed,
INSIDE THE MIDDLE EAST | ENTERING A NEW ERA, available now >>>
Follow me on Twitter @AviMelamed; Facebook @InsideTheMiddleEast; for more Videos on YouTube https://www.youtube.com/c/AviMelamed
I can always be reached at Av*@Av********.com